sábado, octubre 07, 2006

Con cariño y algo de nostalgia

Mi abuelo era músico de profesión, guitarrista profesional, y esto ha influido de gran manera en mi. Tengo que admitir que hasta cumplido aproximadamente los 15 años no sabía nada de guitarra, y fue el sonido de una canción popular de ese entonces la que me atrajo al instrumento; al seguir el sonido descubrí que era un amigo quien estaba tocando y le pedí que me enseñara. Luego de dos clases poco productivas decidí tomar lecciones en serio, no con mi amigo sino con un profesor. Le insistí a mi mamá en estas clases de tal manera que al poco tiempo conseguí alguien que me enseñara. Ahora sé tocar guitarra y de manera autodidacta he aprendido a tocar piano, bajo y algo de batería. Comentarios como “tu abuelo era un gran músico” o “tu abuelo tocó con tal banda” (banda muy reconocida en su época) son comentarios que me llenan de gran inspiración. Aparte del estudio, llevo conmigo, de forma marcada en mi vida, un amor por la música, por aquel arte de la cual supo vivir mi abuelo, y no sé cuánto sabe mi mamá lo mucho que me llenó aquella vez que me dijo “a tu abuelo le hubiese encantado escucharte tocar”.

Ahora recuerdo su frágil presencia en mi infancia, y la añoro con cierta nostalgia pero con mucho más cariño, y sé que aunque ya no esté conmigo, sí me escucha tocar mi guitarra y se llena de emoción al saber que aquel niño que una vez, él siendo un gran música profesional, le compuso una canción de cuna es ahora un músico por pasión.