miércoles, octubre 17, 2007

Verdades duras; Decisiones difíciles

¿Es curioso no? Como huimos, las diferentes formas en las cuales buscamos escapismos de la realidad, en la cuales nos retiramos de lo real para vivir siquiera por breves instantes aquella utopía de la felicidad…me queda la intriga que plantea Pablo Neruda:

¿Sufre más aquél que espera siempre que aquél que nunca esperó a nadie?

¿De no haberla conocido qué me hubiera pasado? Pues muchas otras cosas habrían ocurrido en mi vida. Yo estudio en la universidad del Pacífico, pero desde cuarto de secundaria apuntada al conservatorio, la música me llamaba con tanta fuerza…era una pasión por aprender. Aquella guitarra que agarré hace ya muchos años, guitarra “heredada” por cierto de mi hermano quien al viajar la dejó en la casa, esa guitarra solía darme los tonos más dulces en esas cuerdas viejas de nylon. La arquitectura, esa carrera tan interesante, me llamó también por un tiempo; imaginarme dibujando un plano y construyendo una maqueta me llamaba mucho la atención…pero finalmente decidí por economía y peleé por entrar en la UP, insistí mucho porque pensé que merecía esta oportunidad en base a las notas que había tenido y el esfuerzo que notaban en mi…y bueno lo conseguí…Ahí la conocí.

Quererla a ella, llegar a amarla ah sido lo más increíble que me ah pasado en la vida. Escucharle decir “Te Amo” fue entre las sensaciones más plenas de mi vida; mucho más que cantar en un concierto y por mucho de una excelente nota o recomendación de algún profesor. Tanto por contar de esto que esta entrada no bastaría…De no haberla conocido mi vida sería muy diferente, pero estoy seguro de que no me arriesgaría nunca, de tener la oportunidad, no conocerla. Para mi ella vino con el sol, iluminando tantas cosas y… ¿cómo es no? Bastaba que ella me dijese las cosas que otros me habían dicho (¡madura! ¡Consigue un trabajo! ¡Eres un egoísta!) para que realmente las tome en serio…

Quizás debería como dice García Márquez “arrojar a los océanos del tiempo una botella de náufragos siderales, para que el universo sepa de nosotros (…) que aquí existió un mundo donde prevaleció el sufrimiento y la injusticia, pero donde conocimos el amor y donde fuimos capaces de imaginar la felicidad”

Al menos sé que yo huyo porque amo ¿ella? ¿También será por eso? ¿Huirá de “nosotros” por que me quiere tanto que no quiere hacerme daño? Y ahora sabe que lo haría…o simplemente huye….no somos sostenibles…nos falta mucho por andar; por creernos tan capaces caímos en un falso control de la situación.

Nos hemos herido tanto en todo el proceso que los dos buscamos formas de protegernos; ella optó por portarse dura, por pensar que tratándome mal yo me iría, yo opté por ella, por solo estar si me necesitaba, así fuese en silencio. A las finales siempre nos hicimos daño, yo pensaba que un día ella dejaría de tratarme mal porque se daría cuenta que realmente me hiere pero aún así la adoro y pensaría “de verdad me quiere”…pero no pasó…yo no estoy para maltratos, la amo, la adoro, pero ya no quiere que me hiera…si no me valoro yo pues ella no me va a valorar.

Tiene razón al decir que no somos sostenibles, pero no es solo por mi, y eso quiero dejarlo claro…nuestros caminos se cruzarán de nuevo; no se cómo, cuándo ni dónde…en ese momento solo Dios sabrá…solo quiero que ella sea feliz pero también merezco serlo. Si somos pues siempre seremos…

Como menciona Eduardo Galeano:

“La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá ¿Entonces de qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar”

Quizás nuestro amor un día deje de ser utópico. Esperemos algún día, Dios mediante, nuestra utopía y nuestro horizonte dejen de retroceder…espero que si llegue ese día no estemos cansados de caminar.

Por ahora me despido diciendo que la amo y dándole las gracias, por que sabes, tenías que ser tú, de lo contrario no hubiera escuchado

...también me retiro con un montón de decisiones difíciles de tomar frente a estas verdades duras...

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